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TÓTEM Y TABÚ
No han conseguido que desaparezca totalmente la posibilidad de descargar música de manera clandestina. Aún hay resquicios para sumergirse en el mar de la alegalidad. Ayer me bajé las obras completas de Burial (sólo me falta una canción y alguna remezcla que otra). Son momentos de escape. De huida hedonista, de fuga subjetiva al reino de nunca jamás, de salir corriendo hacia la niebla espesa para ver sin ser visto, de vivir tu propia peli de ciencia ficción. Siempre será de noche, y siempre estará lloviendo, y gente arriba y abajo sin rumbo fijo, y japos por todas partes. Estoy enfrascado en plena cura de silencio y se me dispara la imaginación en un mundo sin paredes. Es domingo. Se espera lluvia, pero nunca lo hace a gusto de todos (tengo el coche sucio y no puedo llevarlo a lavar). Y si en casa me baño en electrónica abstracta, en el viaje lo hago bajo los mantos cardenalicios de los cabareteros PSB. Estoy leyendo Nico de Richard Witts. Y aún no he visto Drive. Me quedan tres días de trabajo, y luego unas cortas vacaciones reparadoras. La contención es tan atractiva como el desbordamiento. ¿Qué puedo elegir? Siempre lo que más convenga a mi cuerpo y a mi mente. Mens y corpore forman un todo que no es nada. Agua y cenizas. The Jam cantaba a la pira funeraria, mientras que la música moderna está de luto. Las mentes simples me dejaron sordo y con un molesto principio de dolor de cabeza, pero me provocaron un viaje a la nostalgia, agradable por momentos. Cada vez me gustan menos estas ceremonias que deben tanto a Leni. Me gusta la mujer de Bryan. Para ser premeditado, hay que practicar el automatismo. Que fluyan los líquidos. Que se derrita el muro que nos separa de la esencia. Miles suena en la radio. Creo que es el único jazz que puedo soportar. Ni soy negro, ni soy una petarda progre. Reivindico lo románico salvaje frente al rococó impuesto. Todos sabemos quiénes son nuestros enemigos, es cuestión de tiempo el hacer justicia. La máquina divina no para ni de día ni de noche. El día del juicio final será el 30 de febrero.