8 oct 2011

EXTRAÑA FORMA DE VIVIR

Este post empezó ayer. Siempre he sentido debilidad por Kate Moss. Vi esta foto y al momento la colgué. Mientras escribo estas líneas estoy escuchando la bso de Barry Lyndon (en paraleo la estoy bajando). Llevo despierto desde las tres y media. Son casi las siete y estoy esperando a que empiece la carrera de Japón de F1. Soy un fan irredento de Stanley Kubrick y de los monoplazas de fórmula uno. La vida es corta, sólo tenemos que pensar en lo que nos da placer y en la gente que nos quiere y a la que queremos. Normas pocas pero bien claras. Honestidad siempre con uno mismo, eso te proporcionará la suficiente claridad para poder caminar entre la oscuridad. Me da miedo leer la prensa, me da terror el mundo que estamos construyendo. Sólo aspiro a que no me duela la conciencia y a no padecer vergüenza ajena por los malos actos de mis semejantes. Somos lo peor y lo mejor, lobos y ovejas dirigidos por el mismo mando a distancia. Pero la llama de la esperanza es eterna, y la belleza y el honor nunca dejarán que ganen los malos. Si cada uno por su cuenta ejerce el noble acto de la ruptura, la meta de la libertad no será algo inalcanzable. La revolución individual es el único medio de lograr la catarsis universal. Destruir para construir. Ley y orden con justicia para las masas. Sin clases y sin castas encontraremos la esencia del hombre, su destino es su felicidad. Y en este intervalo río a carcajadas mientras saboreo El Gran Lebowski (todos deberíais tener muy claro porque el adjetivo lo he puesto en mayúscula) por penúltima vez (nada mejor para acabar un sábado por todo lo alto). De Kubrick a los Cohen y gozo porque me toca.

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