CAÍDA Y NACIMIENTO

Hoy me ha dado por Astrud. No sé porqué, pero estoy repasando canciones que dicen algo más que música. Quizás necesito explicaciones para fenómenos paranormales. O quizás sólo voces amigas. Hoy he hecho la lista de la compra. Hacía tiempo que no sucedía algo igual. He puesto a cargar el móvil. Me he afeitado y duchado. He guardado el paracetamol (tengo que ponerme a tono cuanto antes). Orden, algo no viene mal. Este blog está cerca de las 3.000 visitas. Espero que entre todos me mantengan algún día, que soy una especie en vías de extinción. Riqueza mental.

SAFARI EMOCIONAL

Todo lo que se puede leer aquí es producto de mi tonta imaginación. Es mi manera de ver lo que me ocurre. Nada es absolutamente real. Nada hay que tomárselo al pie de la letra. Escribo como autoterapia. Escribo para sentirme bien, no para hacer sentir mal. Escribo como ejercicio de estilo de vida. Yo estoy bien si los demás lo están. Mi fin es no tener que justificar nada. Acabaré cerrando estas páginas para que nadie se dedique a descifrar las cinco vocales y los diez números. Hoy me lo tomo de vacaciones, mañana es otro mes, quizás me haya reencarnado ya en Bambi.

CONSUELO DE TONTOS

He visto a Bryan Ferry de hombre anuncio para H&M. ¿Volvemos a practicar la lucha de clases? Es tan aburrido que no merece la pena. Esta semana estrenaré nueva graduación. Espero ver las cosas mucho mejor, sobre todo mi futuro. Creía que peor no podríamos estar, pero ya nos están preparando para el gran tsunami que se acercará a nuestras vidas el año que viene. ¿Merece la pena preocuparse? ¿No es mejor quemar las naves antes de que las aguas se las trague? El eterno dilema del que nunca come pescadilla. El furor literario se apaga por hoy tras el soplido de nuestros hijos al cumplir los 69.

VACACIONES EN SODOMA

Mi resfriado va y viene, y yo aquí, petrificado, esperando que acabe el día. He visto fugazmente que un termómetro marcaba 19º, pero anochece cada vez más pronto. Todo gira y gira, sin que nada se mueva, a cámara superlenta en pleno torbellino de imágenes congeladas. De Los Pegamoides a Berlanga y tiro porque me toca, así se pasa una tarde de lo más divertida. Hoy me han ido a buscar dos recetas y he cenado un bocadillo de jamón serrano. Así de sencilla es la vida. 1+1 siempre es 2 aunque te demuestren en tu cara que nada de lo que ves es real. Aíslate y verás que bien te va. Olvídate de todo lo que quiere ser abandonado en la cuneta. Y sigue tu camino, y no mires atrás, si lo haces te convertirás en una lamentable estatua de crema catalana. Paracetamol desde un tubo, y a morir que son dos días.

IN DULCE DECORUM

No digo nada, pero tengo necesidad de hacerlo (lo de decir, no lo de la nada). Es como si tuviera un pequeño poro en algún sitio, por donde se van escapando retazos de partículas visibles. El sol no se ha ido, pero no se mantiene quieto. Echo en falta el verano (cuando el calor me destroza recuerdo los maravillosos días de invierno), así que rezaré para que llegue pronto la primavera (no sé si ha ido ya o sigue aquí a mi lado). He cambiado a Vanian por Murphy, aunque espero con avidez la voz de Shatner y su Major Tom. Ya me he hartado del Aviador en el coche, lo cambiaré por la reina de los bailes de Marte. Nada es lo que parece y nada parece lo que es, así que lo mejor es volar sin rumbo fijo, disfrutando del viaje sin pensar cuando y dónde aterrizarás.

SANCTUM SANCTORUM

Pese a los calcetines noto el frío estático. Ha remitido el sol de la mañana. Parece como si el reloj hubiera adelantado demasiadas horas. Sigo con The Damned. Cierto goticismo me invade en estos momentos. Vamprios de salón bebiendo tinto en vez de sangre. Blanco y negro para días de colores chillones. Y me evado descendiendo cama abajo hacia las catacumbas más profundas que te puedas imaginar. Y no volver hasta que no lo desees. Pero nunca se desaparece sin dejar huella. Demasiadas cosas nos atan. Obligaciones placenteras. Hablar por no querer callar. Ni orden, ni concierto, ni reglas, ni normas.

EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ

Mi segundo día de vacaciones. Lo celebro junto a The Damned. La voz no acaba de regresar de todo. Quizás mejor, él me ha privado de poder equivocarme un poco más. Aunque no creo que esté en una fase de demasiados errores. Es más, creo que tengo licencia para cagarla. Lo hace todo el mundo, ¿quién soy yo para estar por encima del bien y del mal? Nadie, un mortal más. Faltan 32 días para que acabe 2011. He sabido encontrar la salida. Los laberintos se han diseñado para no perder más el tiempo. Unos días de fiesta acabarán de colocar las cosas en su sitio verdadero. Y sobre todo mirar a izquierda y derecha antes de cruzar la calle, mantener la distancia con el coche de delante, respetar los pasos de cebra, los semáforos, los cedas el paso, los stops, las líneas continuas, los límites de velocidad y las alturas de los puentes. Estamos toda nuestra vida viajando y hay que llegar a la meta. Y no sólo de seguridad sentimental quiero hablar. Algo de economía espiritual sería conveniente repasar. Las leyes de la oferta y la demanda nunca estuvieron tan lejos de ponerse de acuerdo. Si la base falla, el capitalismo se convierte en un capítulo de Barrio Sésamo. Ya nada es igual aunque nos neguemos a reconocerlo y decirlo. Nadie murió achicharrado en la marmita de los elegidos. Si estás solo es porque lo has elegido libremente, así que nadie critique al mensajero.

SAUDADE

Tengo las manos frías. El otoño arrecia por momentos. Se agolpan ideas e imágenes, pero el embudo es demasiado estrecho. Aunque sea gota a gota, deseo que todo vaya saliendo. Dentro de cuatro días estaré de vacaciones. Entraré en la comodidad de no tener reglas rutinarias desagradables. Odio el trabajo impuesto y lo que representa. El jodido sistema nos impone normas antinaturales. ¿Cuándo acabaremos con el jodido sistema? ¿Cuándo seremos libres de verdad? Hoy estoy en Hawai'i, mañana no sé dónde aterrizaré. Hoy he dormido ocho horas. Hacía tiempo que no lo conseguía. Quizás estoy tranquilizándome. Quizás un poco de orden al año no hace daño. La paz interior y exterior debería ser nuestro estado natural del bienestar. Bueno, seguiré más adelante, ahora me he quedado en blanco nuclear.

VIMOS PASAR EL COMETA

Vuelve a cerrarse el cielo. En pocas horas se han sucedido las escenas. He visto el mar, pero he girado hacia la izquierda antes de caer. Y he corrido, he querido huir de mí mismo. Y lo he conseguido. Hasta este momento siempre he podido. No contemplo la posibilidad de perder el control. Estoy orgulloso de estar vivo y poseer conciencia. Y dentro de nada entraré en otra dimensión. Y me deslizaré hacia las profundidades más oscuras. Y navegaré por mares insondables. Pero regresaré para no perderme el siguiente capítulo. Creo que lloverá de nuevo.

ESCENAS OLVIDADAS

No era ni de noche ni de día. El tiempo se debería de haber detenido. Prolongar la felicidad no fingida. La deseada, la tantas veces ausente. Y Jaime recordando frases familiares mientras avanzas autopista abajo. Una sonrisa en el alma, entras en calor. El paraíso perdido siempre volverá. Huele muy bien. En busca del tiempo perdido...

PECADOS DULCES

ESA EXTRAÑA SONRISA

Estoy observando desde el borde del precipicio, y todo lo que veo es prescindible. Habría que tirar la casa por la ventana para que quedara sólo la esencia: tú mismo. Nos crean, y creamos, una tela de araña prescindible llena de inutilidades. Menos bultos, más claridad, debería ser la leyenda de nuestro escudo de armas. Y si no puedes, jibariza tus preciadas posiciones. Comprime tu mundo y guárdalo en una pequeña caja de seguridad. Cuando encuentre mi sitio haré la penúltima limpieza y sólo me quedaré con el botiquín de primeros auxilios. Todo lo demás lo donaré a gente que no ha sabido curarse.
Este noviembre me ha estabilizado. El mercurio se ha quedado petrificado. Cuando nada desafina sólo suena el silencio. Presente continuo, futuro pluscuamperfecto.

EL JUEGO Y EL JUGUETE

Me leo, y me doy cuenta que me estoy convirtiendo en un jodido petulante. Allá cada uno con sus pequeñas miserias. Que cada palo aguante su vela, que se acercan tempestades...

LOS ANGELES, 112011

Faltan 8 años para que el destino nos alcance. Llovía suavemente esta mañana cuando he salido a la calle. ¿Por qué recordamos el pasado y no el futuro? He vuelto.