Sábado, 08.23 h.
Siete días más. Ya he vuelto de las Galias. Hace una semana llovía en París, y no pasábamos de los 17º. El tiempo no existe, pero las temperaturas suben y bajan. He empezado el día a golpe de ska. Dice el tracklist que son The Specials lo que suena, pero a mí no me lo parece, Terry Hall no canta aquí. Ayer empecé Rompepistas, mientras era devorado por millones de mosquitos, en el sofá que hay enfrente de la piscina. Me gusta cómo arranca. Me gustan los libros que me hacen sonreír. Es una fijación. Por la noche vi Le Fabuleux Destin D' Amélie Poulain (es un decir, pero bueno). La nostalgia jode muchas veces lo que queda de mundo cruel. El post que nunca acaba quizás un día tenga un fin.