Ha acabado otro día doloroso. Cómo he conseguido resistirlo es un misterio para mí. Por la mañana fui al centro de distribución a buscar nuestra ración de miso. El hijo de los encargados del centro tiene pulmonía, pero lo han tratado con penicilina y parece que está mejorando. ¡Qué mala suerte! Si muriera el hijo de esa mujer que anda murmurando a mis espaldas tendría, como mínimo, un consuelo.
Cuando se vive en el campo, hay que tener un alma sencilla, pero los Sugimoto, con su asquerosa y altiva esterilidad, hacen la vida campestre mucho más difícil y penosa. Me gusta tener un alma sencilla. Incluso llego a pensar que no hay nada tan hermoso como un espíritu sencillo en un cuerpo sencillo. Sin embargo, cuando me hallo frente al profundo abismo que se abre entre mi alma y esa alma, no sé qué hacer. ¿Es posible convertir el anverso de una moneda en el reverso? Simplemente, cogiendo una moneda sin desperfectos y agujereándola. Esto es el suicidio.
De vez en cuando rondo cerca de este punto, movida por la decisión de poner fin a mi vida. Mi compañero huye a un lugar infinitamente lejano. Y entonces, de nuevo estoy sola, rodeada de aburrimiento. Estos callos en mis manos... son ridículos.
Sed De Amor, 1950
Cuando se vive en el campo, hay que tener un alma sencilla, pero los Sugimoto, con su asquerosa y altiva esterilidad, hacen la vida campestre mucho más difícil y penosa. Me gusta tener un alma sencilla. Incluso llego a pensar que no hay nada tan hermoso como un espíritu sencillo en un cuerpo sencillo. Sin embargo, cuando me hallo frente al profundo abismo que se abre entre mi alma y esa alma, no sé qué hacer. ¿Es posible convertir el anverso de una moneda en el reverso? Simplemente, cogiendo una moneda sin desperfectos y agujereándola. Esto es el suicidio.
De vez en cuando rondo cerca de este punto, movida por la decisión de poner fin a mi vida. Mi compañero huye a un lugar infinitamente lejano. Y entonces, de nuevo estoy sola, rodeada de aburrimiento. Estos callos en mis manos... son ridículos.
Sed De Amor, 1950