17 ene 2012

THE DANCING YEARS

Antes de una reparadora ducha, y después de casi cuatro horas de cama, me dispongo a resumir mis últimas experiencias sentidas. He sobrevivido al blue monday 2012 (no tenía ni idea de que existía ese día, que resulta ser el tercer lunes de enero, el día más deprimente del año según las mentes preclaras que han decidido que así sea mediante decreto ley postmoderno). No resultó un día tristón, más bien todo lo contrario. A mí me gustan los lunes, me han gustado, y seguro que me gustarán, faltaría más. Hoy me ha dado por David Sylvian y la experimentación de salón. Ante tanta mediocridad vulgar hay que ponerse de lo más ofensivo. Multipobreza a todos los niveles y para todos los gustos. Hoy ya ha lucido el sol. El frío otoño sigue calentándome. Ya...

Datos personales