16 oct 2012

KILLING ME SOFTLY

Escrito el lunes 15.
Ayer escribí un post de mierda que no me he autopermitido publicar. Yo no puedo forzar el escribir, o surge o no surge, ésa es mi carencia, ésa es mi virtud. Supongo que ésa es la amarga diferencia entre un 'profesional' y un 'amateur'. Pero ya me está bien, no tengo ni coacciones ni ataduras de ningún tipo a la hora de enfrentarme a la pantalla en blanco. Además, a nadie le importa lo que diga, pero yo soy mi mejor censor, y el nivel no baja nunca ni un milímetro.
Se acaban 12 días de mierda (mi catalanismo está a flor de piel de las yemas de mis dedos), empiezan 7 de gloria. Los dichosos ciclos marcan mi vida. La montaña rusa, con sus notables cimas y sus profundas simas, es una metáfora de mi discurrir vital, a todos los níveles y en casi todos los momentos (quizás pueda excluir las horas de sueño, sólo quizás). Pero no quiero ir más allá de esta próxima semana, pese a que veo mejor de lejos que de cerca. Vivir al máximo lo que me queda de vida es un bonito epitafio para una tumba que se va a quedar vacía dentro de muy pocas horas.
Corto, pero intenso (mi texto, no quiero que penséis otra cosa), sólo sé hacerlo de esta manera.

13 oct 2012

MY SWEET LORD

Madonna me empuja a escribir. Y aterrizo en el mar de la tranquilidad con toda la suavidad que consigo reunir en tan poco tiempo. 
Y ahora un repaso a las cosas que se pueden hacer una semana cualquiera de octubre. El lunes iré a ver Cosmópolis (estaba prevista para antesdeayer, pero al final no pudo ser). El martes FIESTA (japonesa en principio). El viernes concierto (ruidista) y FIESTA (sorpresa). Y el finde recogimiento y meditación en mis cuarteles de otoño. Ojalá todas las semanas fueran tan ilusionantes como la que viene. Ya que vamos a morir, que sea con las Converse puestas. 
El concurso de gilipollas sigue en lo más alto. Me aburre sobremanera toda la tontería sociopolítica que me rodea. No dan más de sí. Veremos cuándo empiezan a rodar las cabezas. 
Ayer no encontré ningún libro que me sedujera. Horas muertas sin hacer nada que no conducen a ningún sitio de provecho. 
Mi disco duro portátil herido ha resucitado (previo pago de 64 euros), pero está a salvo por tiempo definido, así que he tenido que comprar uno nuevo, y de los buenos, para transfusionar mis tesoros visuales. La periferia informática me rodea con tres torres de homenaje al frente. Gigas por un tubo contra la máquina tonta. 
Hoy me he emocionado viendo una actuación de David Bowie de hace una decena de años (y eso que sólo eran dos canciones), y he comprobado la buena forma que gasta Blondie (hay tres magníficas nuevas canciones a disposición de los mortales inteligentes). The Human League y Don't You Want Me me recuerdan que estoy vivo, cosa de la que me alegro infinitamente. Este cuarto trimestre creo que me colocará en órbita de nuevo. Cambios importantes para afrontar nuevas metas. Reciclarse o morir.

5 oct 2012

PLEASE

Este finde no lo disfrutaré como me gustaría. Sólo tengo el consuelo de la carrera del domingo. El resto del tiempo castigado sin postre. El precio de vivir de manera contraria al resto hace que hagas justo lo diametralmente opuesto a los demás. En los momentos malos echas de menos la felicidad de los demás, y en los buenos piensas que eres un puto privilegiado que vive al margen de la mediocre rutina. Las circunstancias provocan que nos adaptemos a lo uno y a lo otro, y nada más que hablar. Ni Festival de Sitges, ni nada que se le parezca. Días de purgatorio estereofónico.
Ya tengo en mi poder las obras 'completas' de PJ. Ahora es cuestión de limpiar las malas hierbas, y quedará todo reluciente y puro (y áspero).
Mis viajes en metro casi diarios me divierten cada vez más. Ayer coincidí con una pijita por segunda vez en menos de una semana. Iba con un clón, pero en rubio. Tal para cual. Odio la gente que sólo vive gracias, y a través, de su celular y de su mp3. Luego están los que empotran su vista al libro electrónico (son feos de cojones). Y ya nadie esnifa periódico de papel (el 20 Minutos no cuenta porque cuatro hojas llenas de palabras no te conceden el pasaporte al cuarto poder, ni nada que se le parezca). Yo mientras tanto disfruto parapetado tras mis gafas de sol demodés, observando esa pasarela amateur articulada ligera en la que se ha convertido el convoy sin fin de cada 3 minutos.
Esta semana machaco los altavoces del coche con el lado oscuro de PSB. Tengo que reconocer que los restos pútridos del Imperio Británico aún me ponen palote. Por cierto, tengo que resolver que coño le pasa a mi Nero, porque los chasquidos al escuchar la automúsica persisten, y no sé el porqué.
Ya tengo las entradas para el 19. No me mola nada ir, pero quiero salir a la superficie, necesito aire fresco.
Y de fondo Roxy Music. Entre Flesh & Blood y Avalon, su cénit.
Sigo resfriado, por dentro y por fuera. Si logro romper la barrera del sonido, triunfaré. Lo sé, y no hay nada más maravilloso que saber como va a ser tu futuro próximo.

3 oct 2012

LOS PLACERES DE LA ELECTRICIDAD

Foxx suena toda la mañana en la pequeña habitación donde escribo. Estoy bajando las obras 'completas' de Burial y PJ Harvey. Toso de vez en cuando, son los restos de un reciente resfriado. Son buenos días estos primeros de octubre. No son perfectos, lo absoluto es una utopía, pero son esperanzadores, y eso sí que es una gran ilusión. Si dispones bien las piezas del puzzle el resultado es nítido, y eso que nunca me han atraído los juegos educativos. Ahora me espera una semana en galeras, así que intentaré sobrevivir lo mejor que sepa.

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