19 ago 2011

NOVIEMBRE 2019

El ordenador aún vive. Tiene que llegar a septiembre, luego ya no importa si se rompe o no el cordón umbilical que me une al exterior. ¿Por qué contentarse con disfrutar de una caja tonta con mando cuando puedes saborear una plana, en paralelo y en perpendicular, de tamaño casi infinito? Hoy me ha dado por recuperar a Flash And The Pan. El repaso a las noticias ha sido bastante desalentador. Los proyectos de Scott son de lo poco interesante que te puedes encontrar un viernes tan anónimo como éste. El resfriado se ha aplacado y yo he perdido las ganas de dormir. Todo al ralentí. Pisando el embrague no necesitas apretar el acelerador. La importancia de llamarse Ridley.

Datos personales